Grisha - Ferran Esteve
20 páginas, blanco y negro, formato A6.
Producido por Teiera
Más información: www.teiera.blogspot.com y www.ferranesteve.com
Para todo aquel que está metido en esto de los fanzines el nombre de Ferran Esteve no le será desconocido. Colaborador en diferentes publicaciones autogestionadas y autor de ese fanzine entrañable y de larga vida llamado "GAGARIN", que ya pide recopilación en tapa dura. Y seguro que tampoco les es desconocido el sello Teiera, que dirigen Giulia Sagramola y Cristina Spanò, y que ha producido minicomics y minizines de autores tan interesantes como Álvaro Ortiz.
Por estos ingredientes este es, a priori, un minizine realmente interesante y a tener en cuenta.
Tengo que confesar dos cosas. La primera es que esta reseña me cuesta un poco, no porque no tenga nada que decir de la obra de Ferran Esteve, sino todo lo contrario. Como autor y como persona. Enfrentarte a una historia de Ferran es entrar en todo un mundo lleno de referentes culturales tan diversos que van de la literatura a la ciencia, pasando por la música y las celebridades. También es sabido para quien le sigue, que su linea de pensamiento esta muy próximo a entender la cultura como algo libre y que debe desarrollarse de manera natural. Quizá por eso los personajes tangibles de sus historias son muchas veces outsiders o entes que intentan liberarse de una cotidianidad opresiva y absurda.
O que al menos son capaces de decirle NO al sistema que rige su sociedad. Como es el caso de Gricha, o mejor dicho Grigori "Gricha" Perelmán, el matemático ruso que después de resolver la Conjetura de Poincaré rechazó la medalla Fields y el millón de dólares que suponía, para luego largarse a vivir junto a su madre a un suburbio de San Petersburgo.
Con lo que me da pie a mi segunda confesión: soy un ignorante de las matemáticas. O al menos lo soy ahora, porque en el instituto era, a mi manera, un genio en la materia hasta que aparecieron los algoritmos y me jodieron la vida. Llegar a entender las matemáticas para saber de que va todo esto de Poincaré a lo mejor no tiene nada que ver con hacer fanzines, pero quizá si el hecho de resolver problemas complejos, como persistir en editar sin que la vida te coma vivo y que, además, después de haberlo conseguido, saber que aquello que has logrado sigue le es util a otros o sirve para la solución y desarrollo de otros problemas (culturales), que aquello que has hecho no forma parte de una especulación cultural ni ha una cultura del espectáculo. Quizá esa sea una de las razones por las que mucha gente hace fanzines.
Por continuar con Grisha, declaró al rechazar un millón de dólares: “No quiero estar expuesto como un animal en el zoológico. No soy un héroe de las matemáticas. Ni siquiera soy tan exitoso. Por eso no quiero que todo el mundo me esté mirando".
Y por terminar con Ferran, acaba de sacar Devil's Trill, un splitzine junto a Ricardo Cavolo, donde se adentra en una anécdota de la vida de Lee 'Scracht' Perry. Yo, desde mi humilde opinión, le pregunto abiertamente a Ferran ¿para cuando algo con Richard Stallman como protagonista?
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